Hace quince días recibimos una noticia que alteró nuestro rumbo: USAID ordenó suspender un proyecto clave para fortalecer sistemas locales de cuidado. Fue un golpe que nos llenó de tristeza e indignación, y nos enfrentó al drama de cancelar contratos. Sin embargo, rápidamente aplacamos estos sentimientos para transformar la adversidad.
Para encarar la crisis, definimos tres criterios: solidaridad con las personas afectadas, responsabilidad con la Fundación y transparencia con el ecosistema. Luego revisamos nuestra visión, misión y objetivos, y seguían intactos.
Con este marco nos reunimos con empleadas, contratistas, junta, comités, prensa, gremios y pares. Y empezamos a recibir mensajes que convirtieron el desaliento en energía: “cuenten conmigo”, “entiendo la situación”, “los he pensado”.
Con el apoyo de nuestro equipo y nuevos voluntarios, organizamos prioridades y reactivamos proyectos que habíamos pospuesto. A pesar de la incertidumbre, reacomodamos recursos y afinamos nuestra visión.
Hoy agradecemos a las personas e instituciones que confiaron en la Fundación Hablemos de Trabajo Doméstico: USAID, la Secretaría de las Mujeres de Medellín, la Comisión de Género del Concejo de Medellín, la Mesa de Economía del Cuidado de Antioquia y Medellín, la Fundación Bien Humano y por supuesto, al equipo de trabajo. Su compromiso con la equidad y su responsabilidad nos inspiran a seguir adelante. También celebramos el apoyo que han dado al sector social las federaciones de ONG de Antioquia y de Caldas, entidades como Makaia y alianzas como Sumando Voces.
Mientras los líderes políticos nacionales e internacionales recuperan la sensatez, nosotros continuaremos buscando la virtud en nuestras acciones. Con esta nueva cicatriz seguiremos trabajando por un sector de trabajo doméstico y de cuidados fuerte, que beneficie a mujeres, familias y sociedades más equitativas.
Andrea Londoño Sánchez
Directora y fundadora
Fundación Hablemos de Trabajo Doméstico
Medellín, Colombia
10 de febrero de 2025