La vida de Flor como trabajadora doméstica comenzó muy temprano, a sus 12 años, y es el retrato de todas las situaciones de desventaja y abuso a las que a estas mujeres se ven expuestas. Estas mismas conforman el conjunto de razones por las cuales empleadas domésticas de todo el mundo han empezado a organizarse en sindicatos para hacerse escuchar ante quienes tienen la responsabilidad de reconocer sus derechos por ley: sus colegas, sus empleadores, el gobierno y la sociedad en general.
En esta historia usted encontrará desplazamiento, discriminación, abuso laboral infantil, dificultad para el acceso a la educación, violencia, deslazamiento forzoso, violación a los derechos laborales, desventajas por nivel económico y académico. Circunstancias que muchas mujeres como Flor han soportado por que “uno necesita trabajar para sostener a los hijos y la casa”. ¿Le parece justo?
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Actualmente, Flor hace parte de la junta directiva del Sindicato UTRASD, y tiene el cargo de tesorera de la organización.
Datos sobre el panorama general
Según los datos más recientes del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas –DANE, en 2015, en Colombia existían 725.000 personas contratadas como trabajadoras domésticas, de las cuales el 95 % son mujeres, que, a su vez, representan el 7.4 % del total de las mujeres empleadas en el país. Las investigaciones y la realidad muestran que a la mayoría les son violados sus derechos laborales.
Conozca cómo es la legislación colombiana para “los empleados del servicio doméstico”.
Julio 2017.