En la Fundación de Trabajo Doméstico consideramos de gran valor las ponencias y análisis del Simposio realizado entre el 28 de febrero y el 2 de marzo en Cartagena, Colombia. Uno de sus principales objetivos se centró en facilitar el intercambio de experiencias entre los países así como conocer buenas prácticas, para identificar oportunidades entre los Estados.
Esta fue la agenda programada del Simposio.
Primer día en video
28 de febrero | primera sesión
Saludo de bienvenida del director Miguel González. El simposio es una iniciativa conjunta de la Agencia de Cooperación para el Desarrollo Española, la OIT, el Ministerio de Trabajo y Economía de España para el impulsar el conocimiento para el desarrollo entre instituciones públicas de América Latina y del Caribe.
Saludo a Paz Arancibia, especialista de género y no discriminación para América Latina y el Caribe de la OIT. Saludo a los colegas del gobierno español, con quienes se organizó el seminario y tienen otras iniciativas conjuntas para el desarrollo, como las Escuelas-Taller.
La Escuela-Taller de Cartagena queda en Getsemaní, donde pueden ver que está a pleno rendimiento después de 10 años de haber sido cedida al gobierno colombiano, todo un indicador de éxito de transferencia de conocimiento y de capacidades.
La actividad de hoy, la enmarcamos dentro de un programa bandera de los Centros de Formación de la Cooperación Española, que se llama Interconecta que tiene como objetivo fortalecer y crear capacidades en instituciones homólogas de América Latina y el Caribe, sobre todo aquellas que tienen competencias directas en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.
Interconecta se ejecuta en cuatro centros de Formación de la Cooperación Española: el de Cartagena, Antigua en Guatemala, Santa Cruz en Bolivia y el más moderno en Montevideo, Uruguay. Lo que hacemos es complementar el trabajo que hacemos en la cooperación española a nivel bilateral en las oficinas de terreno; en este caso implementando intervenciones de formación, innovación, fortalecimiento de capacidades, con un enfoque más regional.
El Simposio tiene por objetivo conocer las lecciones aprendidas y facilitar el intercambio de estrategias, políticas, experiencias y de buenas prácticas entre los miembros de la comunidad latinoamericana, en particular aquellos que ratificaron el Convenio 189 de la OIT; sobre cómo garantizar los derechos fundamentales de los trabajadores y trabajadoras domésticos en línea con lo establecido en el Convenio y sobre cómo diseñar políticas nacionales de inversión en el sector de la economía del cuidado que puedan dar una respuesta concreta en términos de empleo decente.
Intervención inicial de Paz Arancibia Román
Saludo al público y agradecimientos. Este simposio surge de una experiencia compartida, de los viajes que yo hago, del trabajo conjunto por la igualdad de género y la no-discriminación. Trabajamos por los trabajadores más vulnerables, especialmente los trabajadores del cuidado y las trabajadoras domésticas.
Al escucharlos hablar en España de la ratificación del Convenio 189, nos surgió la idea de que ustedes, que son los expertos de esto, pudiesen intercambiar experiencias. Gay 16 países de la región Iberoamericana que han firmado y/o ratificado el Convenio y tienen mucha experiencia en la aplicación de la norma, saben mucho de algunas temáticas como formalización, inspección, formación y certificación.
La idea es que aprovechen estos tres días para escuchar lo que la OIT tiene que decir sobre el Convenio 189 y de otros como el 156, y sobre todo que se escuchen entre ustedes que han sabido afrontar las dificultades que se han venido dando en la aplicación del 189.
De este intercambio de experiencias hemos intentado hacer una hoja de ruta y agradezco a María Elena (Valenzuela) quien nos va a guiar. Se intentó sintetizar cuáles son los desafíos y oportunidades que se enfrentan. En la región hay 15 millones de trabajadoras domésticas, es una fuerza de población activa enorme, es un recurso enorme a formalizar y a disminuir las brechas de género en sus países.
La hoja de ruta tiene cinco ejes: formalización, equiparación de derechos, valorización de trabajo doméstico remunerado (certificación y formación profesional), la importancia de organizarse y representarse y también poder hablar de riesgos, seguridad, sobre todo el Convenio 190.
No es la idea de este Simposio que haya una declaración formal en torno a esta hoja de ruta. Lo que pretendemos hacer es apoyarles a través de una teoría del cambio, para que ustedes la puedan contextualizar en sus países para que haya una agenda transformadora sobre todo en términos de igualdad de género, para las y los trabajadores más vulnerables.
Con esta teoría del cambio, la idea es encontrar financiación para un proyecto regional que ustedes decidan en sus países, porque no todos los países tienen las mismas necesidades, unos necesitan más apoyo en formación profesional. La idea es que esta teoría del cambio nos sirva a todos para seguir avanzando en esta comunidad práctica del conocimiento.
Presentación de los invitados
Carolina Trevisi Fuentes: a cargo de acompañar, facilitar, moderadora del Simposio.
Claudia Calegari: Centro de Formación internacional de la OIT. Soy la coordinadora del Centro de Formación de la OIT en Turín, Italia. (Presentó la agenda de los tres días de trabajo y metodología).
Carolina Trevisi presentó a Caidia Victoria Castellanos, quien es la asistente de apoyo logístico y administrativo. En este momento se presentan los representantes por regiones.
Países Andinos:
Soy Cecilia Tello. Vengo del Ministerio del Trabajo y Promoción del Empleo de Perú. Tengo altas expectativas, conectadas a organizaciones de trabajadoras del hogar en el marco de la reivindicación de sus derechos, no solo legales sino sociales. Aprobación de una ley que estigmatizaba el trabajo del hogar, les propone a las trabajadoras del hogar un reconocimiento y las dignifica. Aprender de las buenas prácticas que se han desarrollado.
España:
Soy Consuelo Rodríguez, secretaria general técnica del Ministerio de Trabajo. Mi expectativa: hacer un “terremoto”, remover las cosas que tenemos como hechos y a partir de ahí construir y llevarnos a casa en voz de esa reflexión crítica para empezar desde cero.
Caribe:
Sabrina de la Cruz, viceministra de Trabajo para las relaciones Sindicales y Empresariales, lideré la implementación del Convenio 189 en mi país, todavía estamos haciendo pininos, pero ya arrancamos.
México:
Marta Ferreyra de la Dirección general de la Política Nacional de Igualdad y Derechos de las Mujeres del Instituto Nacional de las Mujeres. Tenemos ratificado el 189 y estamos en proceso del 190. Tenemos más de dos millones de trabajadoras del hogar, ellas mismas se han denominado así porque no les gusta ser llamadas trabajadoras domésticas. Estamos pensando cómo pasar de la baja a la alta formalización.
Centroamérica:
Yamileth Jiménez Cubillo, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Costa Rica.
Están en proceso de validación de la Agenda Nacional de trabajo doméstico y en varios ejes: fiscalización, diálogo, promoción laboral, diálogo social y empleabilidad.
Cono Sur:
Teresa (omitió dar su nombre completo) del Ministerio del Trabajo de Paraguay y el ente capacitador del proceso, porque hemos desarrollado una estrategia dirigida únicamente a los trabajadores y a las trabajadoras domésticas y también hemos fortalecido la parte de capacitación porque creemos firmemente que ellas pueden aumentar su capacidad en la que media en la que se van capacitando también.
Claudia Calegari retomó la palabra: de las personas presentes en el Simposio, según el tipo de organización y género, vemos que hay una mayoría de mujeres, pero estamos muy contentas de tener una representación masculina porque es un tema que interesa a todos.
Metodología
Ya lo hemos anunciado de alguna manera. El objetivo es intercambiar buenas prácticas a través y lo que queremos es hacerlo a través de un conversatorio. Han recibido siguiendo la hoja de ruta según cada país. Vamos a tener distintas sesiones con tres macrotemas: trabajo doméstico, Convenio 189, el trabajo de cuidado y cómo se puede profesionalizar para llegar a ofrecer trabajo decente a las trabajadoras domésticas.
Habla la moderadora:
Vamos a comenzar por el marco normativo del trabajo doméstico, así que invito a la especialista subregional de género y no discriminación de la OIT quien nos va a contar cómo vamos en el cumplimiento.
Marco normativo, a cargo de Larraitz Lexartza Artza
“Cómo estamos en términos normativos y de implementación, ver el punto de partida, mencionar varios ámbitos y se profundizarán en los 3 días, además la situación de cada país es diferente, cada país está en un punto de avance distinto, esto debería ser un motivo de ánimo, en este trabajando conjunto regional podemos ir aprendiendo los unos de los otros y fortalecer los esfuerzos que ya se vienen realizando.
América Latina es la región en el mundo que más ha ratificado el Convenio 189 y eso sin duda es una excelente noticia, si consideramos Iberoamérica son 16 países los que han ratificado el convenio de 35 en total que han ratificado en el mundo. Además, si consideramos a los países del Caribe, tendríamos más.
En otras regiones del mundo la cobertura legal para las trabajadoras domésticas no es evidente, en muchas regiones no hay ninguna protección para estas trabajadoras. En este sentido una buena noticia para América a Latina es que la totalidad de trabajadoras domésticas están cubiertas por algún tipo de ley, luego veremos que en el ámbito normativo veremos que todavía hay unas brechas.
Son tres modalidades a partir de las cuales se incluyen las trabajadoras domésticas en la normativa:
1- Incluidas en la legislación laboral general, códigos laborales del trabajo nacional
2- Creación de normativa específica
3- Combinación de ambas que algunos aspectos estén en la legislación laboral y otros en normativa de menor rango.
El 83% de trabajadoras domésticas están incluidas en las legislaciones generales,
Si entramos en detalle de esta normativa, hay algunos elementos que son importantes considerar.
Si nos concentramos en el tiempo de trabajo, específicamente en la jornada, vemos que hay 10 países en la región que han logrado equiparar la jornada de las trabajadoras domésticas con el resto de los trabajadores.
En la última década desde que se adoptó el Convenio 189 ha habido un cambio importante, en este periodo países como Argentina, Brasil, México, Republica han realizado esfuerzos para equipar la jornada, otros lo habían hecho antes como Costa Rica y Uruguay. Pero hay algunos países en Centroamérica que no lo han establecido, hay otros que establecen tiempo de descanso, pero no la jornada, lo que implica que las trabajadoras domésticas hagan jornadas de más de 12 horas.
Retiro o sin retiro, que duermen en la casa, hay tres países en los que la jornada para las trabajadoras sin retiro es superior.
Si hablamos del descanso semanal, un día o día y medio, 17 países establecen un descanso similar para las trabajadoras domésticas.
Vacaciones pagadas, similar en casi todos los países.
El 5, 7 % tienen una jornada más larga, generalmente las trabadoras sin retiro y al 8,8% no se le reconoce el derecho a la jornada.
Con respecto al salario mínimo: En algunos países hay un salario mínimo único, en otros hay escalas salariales, esto hace que haya particularidades. En 14 países las trabajadoras cuentan con un salario mínimo.
En Costa Rica y Panamá se reconoce menos que el salario mínimo, se les reconoce menos que a los trabajadores no capacitados. Honduras no se reconoce todavía el derecho al salario mínimo.
En El Salvador, la situación es particular porque en 2020 una resolución de la Sala Constitucional ordena al Consejo Nacional de salarios que determine un salario mínimo para estas trabajadoras, pero hasta la fecha no se ha logrado concretar.
En ocho países el algo en especie puede ser parte del salario, esto plantea otros desafíos. La mayoría de las trabajadoras domésticas, al menos, formalmente tienen cobertura del salario mínimo, sin embargo, cuando vemos lo que pasa es un dato que permite entender cómo estamos, aunque no directamente del salario mínimo. Por cada 100 dólares que recibe un trabajador, una trabajadora doméstica recibe 40 dólares. La realidad es muy diferente.
Seguridad social
El aseguramiento es obligatorio, solo en dos países es voluntario. cuando el régimen es voluntario el derecho no se cumple.
Hay muchas circunstancias que impiden el aseguramiento de las trabajadoras domésticas. Por ejemplo, cuando los salarios son muy bajos o las jornadas cortas.
Maternidad: la mayoría son mujeres, vemos que en todos los pases se reconoce esta prestación, pero en un país las prestaciones monetarias son menores y en otro país no se reconocen las prestaciones.
El principal reto que tenemos en este ámbito es que hay mucho incumplimiento, las trabajadoras no tenían acceso a la seguridad social, la informalidad es superior al 90%, las aseguradas son la excepción a la norma. Reto ligado al incumplimiento de otros derechos que también son clave.
Por último, a modo de síntesis quería destacar algunos esfuerzos de la última década: muchos esfuerzos para equiparar derechos y que se han realizado a través de tres estrategias.
1- Aprobación y creación de nueva legislación: Venezuela, Ecuador, Chile, Paraguay. Muchas veces área una primera ley y queda asuntos por resolver que se retoman más tarde. Avanza progresivo.
2- Aprobación de decretos de menos rango. La experiencia más reciente es la de República Dominicana, Costa Rica y Bolivia que aprobaron decretos de acceso a la seguridad social.
3- El litigo estratégico: trabajo de organizaciones. México y el Salvador, llevar estas demandas a tribunales constitucionales para el reconocimiento de estos derechos.
En conclusión, se ha avanzado en temas normativos. Es la región del mundo en la que más se ha avanzado. Pero ese avance normativo no se ha logrado traducir en la implementación, en la práctica.
Moderadora: Vamos a presentar la hoja de ruta
María Elena Valenzuela, especialista en género y empleo, fue quien diseñó la ruta:
“Cuando hablamos de política del cuidado, tenemos que centraros en la situación de las trabajadoras que proveen cuidado a cambio de una remuneración. Sirve tener un marco de la política del Estado.
En esta reflexión conjunta es vital para la sociedad para el crecimiento económico y para seguir adelante.
Yo quiero partir con lo siguiente: “las palabras no dan lo mismo” en nuestra región hay distintas maneras de denominar a las trabajadoras domésticas, me voy a referir de manera femenina, porque son más las mujeres que los hombres quienes se dedican a estos trabajos. En algunos países hablar de trabajadora doméstica, es peyorativo, pero en otros es reivindicativo.
En este tema el factor cultural es muy importante como reproductor de desigualdad.
Los 5 ejes de la hoja de ruta:
1-Formalizacion
2-Equiparación de derechos
3-Valorizar el TRD
4-Organizaciones y espacios de dialogo fortalecidos
5-Abordar los riesgos.
Una mirada del TDR, históricamente ha sido una fuente muy importante de empleo para mujeres que vienen de hogares de bajos ingresos. La primera mitad del siglo eran mujeres que venían del campo y hay un asunto de representación de afrodescendientes e indígenas Es una ocupación que se asocia a la actividad de cuidado que realizan las mujeres es remuneración para su familia, algo que se hace sin necesidad de cualificaciones, habilidades naturales para hacerlo, esa es la primera fuente de estigmatización y discriminación. Pero además también es una actividad realizada por grupos excluidos, lo que agrega factor de discriminación.
Como ocupación es la más importante para la mujer en la región.
El otro elemento es la paradoja de América Latina, un gran número de ratificaciones de convenios, pero hay enorme déficit de trabajo decente. ¿Cuál es el principal desafío? Yo diría hacer cumplir la ley, el primer paso fue la reforma legal, ese fue un proceso muy importante ya que hubo una gran movilización, pero también hubo un gran compromiso político, muestra una apertura de parte de la sociedad en su conjunto por dar ese reconocimiento.
Tendencias en la región: por una parte, hay una diminución del peso del trabajo del hogar, estancamiento en los últimos años del número de trabadoras, esto lleva a un envejecimiento. El promedio de edad es más alto que en el pasado y en comparación con el conjunto de mujeres ocupadas.
El trabajo infantil doméstico, ha tenido a disminuir lo cual no significa que se haya eliminado, la mayoría de los países ha incorporado el trabajo del hogar como uno de los más peligrosos, por eso es ilegal contratar un menor de edad, pero el trabajo adolescente persiste.
El envejecimiento tiene que ver con dos factores importante: 1- las jóvenes con mayores niveles de educación no quieren ir al trabajo del hogar, no solo porque es mal pagado, escalón más bajo en la escala de prestigio de las ocupaciones. Esto tiene que ver con la desvalorización del trabajo.
Además, el creciente envejecimiento tiene que ver con que no se pueden jubilar.
Hay nuevas modalidades, el trabajo del hogar está cambiando. Hay un aumento del trabajo del hogar por día, esto es un desafío para todo el diseño normativo aumenta el trabajo por horas, disminuye el trabajo con domicilio. Hay disminución respecto a la jornada comparado con 10 años atrás.
Otro elemento importante es que las trabadoras que venían tradicionalmente del campo frente a la disminución de personas en insertarse a esta ocupación, hay una migración internacional muy grande. Esta migración ha sido reemplazada por la migración interregional.
Problemas: en América Latina alrededor del 75% de trabadoras del hogar no están cubiertas por la seguridad social, aun cuando es obligación. Problema de incumplimiento de la ley. ¿por qué se incumple?
Hay diversos factores: factores culturales, hay costumbres en los países, falta de información, desincentivos por ejemplo el procedimiento para el registro y el pago puede ser complicado.
Las políticas sociales que expulsan de los beneficios sociales cuando la trabajadora se formaliza es un desincentivo. Prefieren no formalizarse.
Hay quienes plantean que el sector del trabajo del hogar es parte del sector informal, yo quiero poner en cuestión este enfoque porque en realidad lo que dice el Convenio 189 es que la informalidad se produce por incumplimiento, no porque ella realice por definición el trabajo informal.
Esto quiere decir que ella queda desprotegida frente a todo tipo de contingencia, derecho de maternidad, de los beneficios pecuniarios si se enferma, en la mayoría de los países no hay seguro universal. No tienen ningún tipo de apoyo a diferencia de lo que la ley establece para todos los salariados.
La inspección laboral, es otro gran desafío, es necesario hacer modificaciones para abordar la realidad.
¿Qué hacer? Abordaje multidimensional, no es un tema de solo modificar la ley, de solo empoderar a las trabajadoras. Poner el énfasis en que esto tiene que ver con las políticas del cuidado, por lo tanto, es la discusión de la sociedad. Las campañas de información y sensibilización son fundamental para que se cumpla. Se revalorice el trabajo que se realice para el hogar.
En América Latina la tasa de participación laboral de mujeres que pertenece al 20 % de mayores ingresos, el 70% está en la fuerza del trabajo, lo más probable es que estas mujeres puedan hacer, pueden delegar porque tienen la capacidad contratarla, pueden delegar el trabajo dl hogar que la sociedad injustamente lo asigna a la mujer. Tomar en cuenta lo fundamental que es este trabajo.
Estas campañas deben ser de alta cobertura, organizaciones de trabajadores, yo creo que hay que revisar los sistemas de seguridad social, los procedimientos y establecer sistemas de registro y seguimiento de pago, punto clave a mejorar.
El otro punto importante es que existan sistemas automatizados de seguimiento del cumplimiento, es decir se registra y hay un seguimiento de información, todo va automáticamente a la inspección está la información de quien ha hecho o no los pagos, no se necesita denuncia, es un procedimiento sencillo y de oficio.
Establecer incentivos e identificar en cada país cuales son los desincentivos. Tanto para trabajadoras como empleadores. Algunos países han establecido, hay que revisar qué ha funcionado.
Obligatoriedad del contrato escrito, porque en América Latina en la mayoría de los países reconocen el contrato oral como lícito, pero en el caso del trabajo del hogar según el Convenio 189 es diferente, mejor si es escrito. Hay países que tienen modelos de contrato, el contrato escrito es mejor para poder hacer seguimiento.
Inspección laboral: se tiene a pensar que la inviolabilidad del domicilio es un obstáculo imposible de superar por lo que no es mucho lo que se pueda hacer, yo soy de otra opinión, pienso que hay un montón de cosas que se pueden hacer sin necesidad de ingresar al domicilio, aquí hay un gran desafío. La inspección del trabajo es necesaria, para abordar el cumplimiento y que reconozca que es un tipo de trabajo diferente, no solamente que es impredecible, por ejemplo, el tema del pluriempleo, puede haber múltiples hogares con jornadas distintas. Hay que revisar en función de esta realidad los procedimientos, como el de recogida de denuncias los virtuales y presenciales y la verdad es que son un poco complicados de entender porque son pensados para una empresa en donde los empleados pueden tener apoyo de un sindicato.
Otros elementos como la automatización de la información que permita hacer estas inspecciones.
He visto que en la mayoría de los países no opera la inversión de la carga de a prueba en algunos casos para el sector del hogar.
Si una trabajadora quiere hacer una denuncia tiene que llevar fotos, testigos, cuando en el derecho laboral la inversión de la carga de la prueba es uno de los principios, en este sentido hay mucho por hacer.
Equiparación de derechos
Lo más importante es avanzar en el cumplimiento de la ley, pero también hay un tema de equiparación de derechos, en algunos países no hay ratificado el convenio 189, en algunos países haya algunos criterios que dejan a algunas trabajadoras fuera de la protección legal de la ley laboral, cuando se hace un uso fraudulento o no del mecanismo de la inscripción como trabajadora autónoma, autoempleada, en teoría es una asalariada no autónoma. Si se la deja afuera por como está inscrita, a mí me parece que se está discriminando, al dejarlas fuera no tiene cobertura de la seguridad social, a no ser que lo hagan por iniciativa propia pero además no tiene os beneficios de la ley.
Hay que revisar algunos países han ratificado, pero no han cumplido el proceso de equiparación de derechos, hay temas que están en una franja gris. Si en un país se permite que una parte del salario se pague en especie por costumbre se rebaja lo que se considera lo que es pago de especie, en práctica esa trabajadora está teniendo un salario menor al mínimo.
Los sistemas perjudican al dejar por fuera muchas trabajadoras al exigir un numero minio de horas.
¿Qué hacer? Promover la ratificación del convenio. Identificar las brechas en la ley para garantizar la protección de la ley a todas las trabajadoras, el tema del contrato es esencial.
Algunos países están estableciendo sistemas híbridos de seguridad social, el punto es si lo salarios son muy bajos, no alcanzan a cumplir los mínimos para el sistema contributivo, entonces quedan a medio camino entre el contributivo y el no contributivo. Hay que revisar de qué manera estos sistemas están de acuerdo con el Convenio.
-Valorizar: la percepción que es un trabajo que no se nota, está detrás de todo, que son mujeres pobres, con menos ingresos, menos educación, se percibe que no requiere calificaciones. En términos masivos no se ha avanzado mucho en este tema, es una tarea compleja, en las políticas nacionales del cuidado no está suficientemente visibilizado, ya que estas están focalizando mucho en el cuidado no remunerado, pero no tienen en cuenta que muchas trabajadoras están entregando este servicio de manera remunerada. ¿Qué hacer? Valorizar el rol y los aportes del trabajo doméstico remunerado en el marco de las políticas nacionales del cuidado. Debemos hacer políticas integrales del cuidado, hay que valorar a quien preste el cuidado de manera remunerada.
-La profesionalización, hay que establecer cursos institucionales, no estoy hablando de cursos de cocina, estoy hablando de programas que partan por hacer análisis de mercado, ¿qué se necesita? Cuidadoras de adultos mayores, de niños, administradores del hogar. En función de los estudios de mercado, identificar se cuáles son los perfiles ocupacionales que se necesitan hoy en día.
Si tengo en título, el tener trayectoria ocupacional es super importante para poder demostrar que esto es un trabajo, una profesión como otra, que requiere capacidades, demostrar que hay progreso.
Profesionalizar: En América Latina las primeras organizaciones de trabajadoras domésticas se crearon a principios del siglo 20, hay trayectoria, ideario de organización, que se expresa desde el 86, antes que en la OIT estuviera el Convenio. Se hizo una reunión en Montevideo en 2005 con el Comité de Mujeres. Y como resultado de ese primer encuentro de organizaciones trabajadoras y del movimiento sindical surge una declaración conjunta en la que llaman a la OIT que establezca normas mínimas.
Pero hay que reconocer que hay falta de recursos, dependen de los recursos de los proyectos, hay poca capacidad de instalación, baja afiliación, a pesar de lo cual tienen bastante presencia pública.
Cambio generacional, insuficiente formación política (arte de negociar) no siempre están en condicione de negociar, aun cuando hay dimensiones estratégicas, además la región es heterogénea, las situaciones son diferentes entre países y a relación con el movimiento sindical plantea desafíos.
Falta organizaciones de empleadores y pocos países cuenta con espacios de diálogo institucional. En nuestra región a gran mayoría de los países no negocia por rama, en esas condiciones es difícil que se pueda llegar a una negociación colectiva en este sector. Estos espacios de diálogo (como en Perú) son espacios de participación, se puede dar seguimiento, se puede avanzar, que las trabajadoras tengan voz.
Es necesario desarrollar planes de apoyo más institucionales, apoyar para que sus estrategias políticas de incidencia y de fortalecimiento se lleven a la práctica.
-Riesgos: Dos ámbitos: el de salud y seguridad en el trabajo, que la pandemia lo dejó evidente
Y el tema de la violencia y el acoso. Por ser un trabajo dentro de un domicilio no hay mecanismos de prevención y sanción en la mayoría de los países.
Hay que establecer los lineamientos, promover la ratificación del Convenio 190 y con respecto a la violencia, hay formas de violencia que se han naturalizado y que por lo tanto no son reconocidas como tal. Hay que identificar de que formas se ejerce violencia: psicológica, económica, psicosocial, física. Todo el mundo debe saber que esto no está permitido.
Moderadora: Muchas gracias María Elena por presentarnos la multidimensionalidad, la complejidad y los retos que tenemos.
El paquete triple que le voy a poner ese nombre de cumplimiento legal contrato de trabajo laboral por escrito y valorización de rol y de los aportes de las cuidadoras
domésticas en el marco de una política nacional de cuidado.
Pero la realidad, necesitamos es gestionarle y cambiarla con conductas, con la política, con programas y con presupuestos adecuados, así que me encanta la idea de hacer un análisis del mercado para saber qué se necesita realmente, tenemos los programas que son hay una coincidencia entre los dos. Y sobre todo la planteamiento de no solo es profesionalizar sino armar esas trayectorias que un poco enmarquen y se valorice, pero que además tenga esa remuneración salarial que necesitamos y un último punto y es generalmente en política pensamos en los incentivos, cómo hacemos para incentivarlos a los empleadores a los trabajadores a todos que están ahí, pero tú planteas identifiquemos también los desincentivos, porque son los desincentivos los que nos dan la luz para enfocarnos en lo que tú llamas franjas grises que no habíamos visto.
Pregunta 1 de participante: tengo entendido que ha habido una destrucción de puestos de trabajo en el sector en la pandemia y que ha sido en la mayoría de los lugares el sector que menos se ha recuperado, ¿vos tenés alguna hipótesis?
Pregunta 2 de participante: me interesa mucho la idea del contrato escrito que es algo que es bastante ajeno digamos a nuestra práctica en el sector formal. Y si vos pensás que ese contrato escrito debería -digamos- formularse como parte de este diálogo social tripartito, si imaginás porque también me da miedo lo contrario. A veces el contrato escrito podría ir en el sentido de una hiperliberalización de las relaciones de intercambio salvo que los contratos escritos fueran solo líneas punteadas no como si hubiera modelos y qué tipo de modelos te imaginás.
Respuesta a pregunta 1: durante la pandemia el sector del trabajo doméstico fue uno de los más afectados y de los que más lentos, se está recuperando, no tenemos un diagnóstico certero de qué es lo que ha pasado, podrían ayudarnos a discutir ¿cuáles pueden ser esas razones? Lo que sí que es cierto es que la fragilidad de la relación laboral de las trabajadoras domésticas , hizo que el vínculo que tenían laboral se pudiera difuminar en la pandemia sin ningún costo de ningún tipo, es decir te digo que no vengas y ya no te pago pues también en alguna medida podría vinculado con lo que ha costado que se recupere el trabajo de las mujeres, muchas de las personas que contratan no todas trabajo doméstico lo hacen para poder liberar tiempo para trabajar remuneradamente y el trabajo de las mujeres remunerados recién se está recuperando ahora y además está recuperando en condiciones de trabajo precario en condiciones de trabajo informal. Entonces eso hace que económicamente quienes antes contrataban puede que ahora estén en peores condiciones. Pero esto solo son hipótesis.
Respuesta de la segunda pregunta: Es bien interesante mirar cómo ha evolucionado el empleo femenino en comparación con el masculino en la postpandemia y sectores típicamente masculinizados, como la construcción han tenido un incremento del empleo. Pero la recuperación para las mujeres ha sido lenta.
Con respecto al contrato, la idea es que haya un modelo en donde se identifique por escrito: Cuáles son las condiciones de trabajo, el tipo de tarea, el salario, la jornada. Un contrato puede tener la ventaja de que te incorpora algunos elementos de la normativa, por ejemplo, los países en que hay décimo tercer salario, en el contrato se puede establecer que la jornada y los horarios que hice corresponde el décimo tercer.
Ahora es súper fácil porque se registra por internet, hay países que lo están haciendo y funciona bien entonces se registra inmediatamente tú entras al sistema con tu número y la trabajadora consulta con su número.
Entonces eso significa que es posible dar seguimiento al pago de las cotizaciones previsionales. Y eso yo creo que es muy importante, porque en la inspección laboral hay un número muy bajo de denuncias de trabajadoras.
Si hay en cambio un seguimiento de oficio es mucho más fácil incentivar el cumplimiento.
Larraitz Lexartza: tengo tres comentarios.
-Me parece fundamental el punto que partió María Elena diciendo de la oportunidad en ese momento en la región de incluir ese tema del trabajo doméstico remunerado, en el momento que muchos países están avanzando en la definición de políticas de cuidado y la necesidad imperiosa de que el tema de las trabajadoras domésticas remuneradas. Voy a utilizar esa denominación porque es así que se habla en Brasil y que se autodenominan las trabajadoras domésticas organizadas incluso no yo creo que eso tiene que ser parte sin duda de la de pensar los trabajadores y trabajadores del cuidado.
Claro que ahí hay una discusión súper compleja de los límites entre trabajadores domésticas, cuidadoras y otros profesionales de salud y que muchas veces se producen incluso en debates corporativistas Entonces, ¿cómo lidiar con eso? En Brasil hay ejemplos de eso después podemos retomar es muy importante pero que ellas estén presentes y que sean parte de eso yo creo que es central.
– Segundo me parece súper importante, es como fiscalizar no que otras formas de fiscalización son posibles para sortear esa barrera que a veces parece como “intransponible” de la inviolabilidad del domicilio.
– Y por último me parece súper importante toda esa discusión sobre la baja valoración del trabajo doméstico remunerado Incluso en situaciones en que claro que hay un hay una brecha salarial muy fuerte no O sea en promedio reciben 45% y 44% del por medio del conjunto de los trabajadores asalariados, pero aun así, en ciertas situaciones hay un es una ocupación de bajo prestigio y ahí yo creo que lo que dijo María Elena también es clave para entender eso también.
El tema de que es no solamente una ocupación fuertemente feminizada, pero racializada y ahí el peso de las trabajadoras indígenas de afrodescendientes yo creo que eso es clave, no siempre se ha tratado eso en las discusiones incluyendo la OIT, incluyendo la Cepal. Eso está vinculado no solamente la tradición colonial de la región como se reproduce no y que como eso está muy imbricado o sea decíamos cuando yo estaba en la OIT que el trabajo doméstico expresa uno de los principales núcleos duros del déficit de trabajo decente.
Por la imbricación entre clase género raza y yo agregaría territorio porque también es importante eso que un momento eran las migrantes rurales ahora muchas veces son las migrantes de otros países, que también son entran en ese compleja trama de desigualdades y discriminaciones, eso es clave y eso yo creo que está asociado también a ella algo que desarrollamos en la Cepal, la discusión sobre la cultura del privilegio, que yo creo que también es muy importante para la reacción que se da de parte de la sociedad, su descalificación como como trabajadora o como persona.
Yo pienso que el Convenio 189 también es clave porque es el momento en que la legislación del trabajo entra a los hogares. Puede y debe haber un trabajo decente para las trabajadoras domésticas no es el trabajo en sí que no es decente son las condiciones en que les ejerce.
María Daniela, Ecuador. Creo que hay que tomar en consideración el tema del trabajo infantil dentro del trabajo no remunerado del hogar y el trabajo doméstico y ahí va de la mano el tema migratorio.
Porque si bien ya de una ya no es tanto una migración desde los rural al urbano si es una migración internacional y creo que eso hay que tomarlo en consideración, porque hay varias vulneraciones simultáneas de los derechos que son menores de edad, que no cumplen con la edad mínima para poder trabajar vienen de otras nacionalidades, muchas veces ni siquiera hablan el propio idioma. Pasa por un tema también de etnia, de diferentes pueblos y nacionalidades que no son contemplados y creo que esto se presta muchísimo para el tema de trabajo forzoso como nuevas modalidades. Entonces sí creo que uno de los desafíos que deberíamos considerar es como articular el tema de movilidad humana trabajo infantil y trabajo remunerado del hogar.
El otro tema sí creo que es importante diversificar el trabajo remunerado del hogar con el trabajo del cuidado, porque pasa mucho en Ecuador no sé si es en otros países, pero en Ecuador normalmente, la persona que trabaja en el servicio doméstico también es cuidadora de un menor de edad o sea de un menor o menos de cinco años y de un adulto mayor que se queda en la casa sobre todo en condiciones de pandemia, además de personas con discapacidad que actúan en modalidad del teletrabajo a partir del Covid.
Entonces creo que es importante también si bien es un reto significativo no creo que es la misma actividad del trabajo remunerado que el trabajo del cuidado y es lo que está pasando en Ecuador muchísimo y se lo está dimensionando como salario básico que si bien el Ecuador ha tenido un reconocimiento bastante importante.
Ecuador creo que ha avanzado bastante con la ratificación de los principales convenios y entre ellos el Convenio 190, pero el registro de los contratos ha permitido justamente el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras del hogar, pero algo súper interesante es el tema de los desincentivos o sea cómo hacer un proceso que sea sumamente ágil simplificado y que pueda ser para el ejercicio de derechos y ahí el tema también te denuncias porque cuando hay un registro de un contrato se puede también tener conocimiento de las denuncias con los inspectores de trabajo, entonces cómo hacer también que el proceso de denuncias por casos de acoso violencia y discriminación. Sobre todo, con la pandemia en el trabajo dentro del hogar aumentó muchísimo, casos de violencia sexual por la pareja hay formas muy sutiles de acoso como caminar desnudo.
Estás dentro de la casa, pero está alguien trabajando ahí entonces creo que son como estas dimensiones que se deberían tratar de articular.
Ponente:
Quiero hablar de la migración, porque yo creo que la migración nos plantea un fenómeno totalmente nuevo. Hay que recordar que la mayoría de los países de la región estaba acostumbrado a ser un país de emigración más que de inmigración y la inmigración se produce en algunos casos es una inmigración de ultramar y que se produjo a principios de siglo. Entonces esta inmigración masiva intrarregional, es un fenómeno completamente nuevo, ya había antes corredores migratorios, pero ahora el nivel de masividad de la migración es nuevo y eso enfrentó a los países a situaciones desconocidas, a políticas no apropiadas.
Hace 20 años yo recuerdo teníamos el tremendo problema el trabajo infantil de niñas chiquitas con estos sistemas que venían del campo a la ciudad, con la idea que iban a estudiar y en la práctica tenían ocho nueve diez años y eran trabajadoras yo creo que eso es algo que ha disminuido mucho. Pero el trabajo adolescente en cambio es un trabajo que es mucho más difícil de erradicar.
Obviamente con la migración aparecen nuevos nichos de pobreza, también yo creo que la migración de grupos de pueblos indígenas en territorios extremadamente pobres, por algo en América Latina poco más de la mitad de las personas provenientes de pueblos indígenas están en las ciudades porque son hay mucha pobreza en sus territorios.
También se vincula con trabajo forzoso el hecho de que si la trabajadora está en condición migratoria irregular hay muchas más posibilidades de pasar a llevar sus derechos de prohibir la salida de amenazarla porque puede trabajar a lo mejor sin salario. Es importante que la inspección del trabajo lo asuma que los derechos laborales son independientes de la condición migratoria y los derechos laborales hay que respetarlos aun cuando hay una condición migratoria irregular.
Me parece difícil separar el trabajo doméstico que es trabajo de cuidado. Si yo estoy a cargo de una del cuidado de una persona mayor me parece que parte de ese cuidado es limpiar, mantener condiciones higiénicas, hacer la cama, hacer una comida saludable, junto con ayudarla a bajarse de la cama y hacer ejercicios para que no pierda músculo.
Intervención de otra persona: quería referirme a la relevancia de valorizar el trabajo doméstico. Hay resistencia a eso, los debates legislativos han dejado ver qué pasa, tal vez, uno de los ejemplos más recientes es el de República Dominicana.
Moderadora: Vamos a pasar a hablar de las formas de concretar esas reformas que recientemente habían propuesto
María Daniela, Ecuador: Ecuador ratificó en el 2013 el Convenio 189 sobre trabajo doméstico y además tenemos una constitución del 2008, que es una constitución bastante progresista en el reconocimiento de derechos humanos. Esto ha dado paso a que exista un reconocimiento de los diferentes derechos y entre ellos derechos laborales de los diferentes grupos de atención prioritaria.
El Ministerio de Trabajo tiene su propia dirección de grupos prioritarios, donde justamente se busca la implementación el diseño y la construcción de políticas públicas para poder fomentar el derecho los derechos laborales.
En cuanto a las trabajadoras remuneradas del hogar han sido muy militantes, digamos en el Ecuador están muy bien organizadas, nosotros no tenemos la sindicalización como programa, pero existen varios procesos de diálogo justamente con las trabajadoras de remuneradas del hogar hasta el año pasado teníamos firmado una carta de entendimiento para determinar qué tipo de acciones hay que implementar.
El contrato para mujeres trabajadoras remuneradas del hogar existe desde hace varios años en el Ecuador y esto permite solamente un contrato que tiene toda la información personal de la trabajadora, ese contrato se sube en el Sistema Único de Trabajo del Ministerio del Trabajo y automáticamente se lo liga con el Instituto ecuatoriano de Seguridad Social entonces automáticamente tiene el reconocimiento del derecho al seguro y, esto, hace además que exista un registro de la trabajadora.
Permite, además, que existan digamos algún tipo de intervención si se existiera algún tipo de denuncia. Entonces favorece mucho el ejercicio de derechos. El problema es que el nivel de conocimiento o el nivel de acceso a la tecnología y a medios de conectividad de las trabajadoras del hogar, no necesariamente no siempre es el adecuado entonces a veces existe el derecho, pero no es tan fácil la aplicación como tal.
El sistema de denuncias es un poco más complejo porque al final es un tema cultural muy difícil. Por ejemplo, en el Ecuador, muchas veces ni siquiera tratan de regularizarse o sea prefieren que esté estar en condición de irregularidad prefieren trabajar menos horas para trabajar en diferentes hogares.
Es una apuesta importante el tema del cuidado no me refiero a dividirlo como como tendencias o como prácticas totalmente separadas o divorciadas, sino más bien porque el tema del cuidado implica muchísima más responsabilidad que las tareas domésticas. Entonces es como más bien lograr empoderar el trabajo doméstico el trabajo remunerado del hogar si es que es con una actividad de cuidado empoderarlo en el reconocimiento incluso de la remuneración.
Creo que todavía nos falta muchísimo en Ecuador. De hecho justo ahora tenemos que firmar la nueva carta nuevo memorando de entendimiento con la mesa de las trabajadoras remuneradas del hogar y no se puede hacer porque querían hacer solamente como un espacio de diálogo y nosotros como ejecutivo tenemos que tener acciones para implementar, entonces estamos en este proceso de construcción que ha sido bastante complejo ,porque no sé cómo funciona en otros países, pero a veces la sociedad civil nos lleva también con el ejecutivo entonces lograr este espacio de diálogo ha sido complejo.
Moderadora
Muy bien muchas gracias yo recupero de la experiencia ecuatoriana:
1- Está la norma, pero tiene un componente de diálogo social que era un poco lo que tú terminabas diciendo como que ahí no funciona tanto, pero lograron hacer una mesa buena práctica.
2- Adicional a eso la facilidad del proceso, ¿cómo hacemos para que las capacidades tecnológicas sean lo suficientemente buenas para entrar a interactuar con el sistema?
María Daniela: Dentro del Ministerio del Trabajo, hacemos con la coordinación de empleo y salarios, que es una parte de una unidad del Ministerio de Trabajo hacemos proceso de capacitación para trabajadoras remuneradas del hogar para el acceso a la plataforma para que puedan conocer cómo funciona y también para que puedan capacitarse, porque tenemos actores privados que normalmente brindan capacitaciones. Por ejemplo, damos en temas de informática, en temas de economía del hogar, en temas de economía en general y dimos recién de limpieza con una empresa grande de limpieza.
Además, priorizamos las mujeres que han sido víctimas de violencia intrafamiliar y que casi siempre ellas postulan como trabajadoras domésticas. Nos llegan los casos del Ministerio de trabajo y como medida de reparación les vinculamos a una bolsa pública de empleo como prioridad para que sean contratadas y casi siempre postulan puertas adentro. Que a veces nos resulta un poco complejo entender porque son justamente los espacios donde ha existido algún tipo de violación a sus derechos.
Moderadora: muy bien tenemos otra intervención
Cecilia, de Perú: Justamente a propósito de lo que mencionó nuestra compañera de Ecuador, nosotros tenemos un documento también que, en su primera versión, fue un modelo único de contrato referencial para el trabajo del hogar.
Este contexto se dio en el proceso de inicio de la pandemia o de la emergencia sanitaria que planteamos como ejecutivo en este marco y dado las facultades delegadas, que nos permitió el Congreso de la República aprobar la modificación o primeras modificaciones a la ley anterior de trabajadoras del hogar que a la fecha ya está derogada que es la 27896.
En este proceso nosotros aprobamos que se dé el contrato por escrito, que este se cree se registra a través de un sistema que también se desarrolló en ese contexto establecimos la edad mínima de acceso a este trabajo y además establecimos luego de una larga discusión con el MEF porque quisimos plantear el salario mínimo un salario justo bajo esa denominación y que de acuerdo a el trabajo que se desarrolló, bajo los principios de igualdad salarial.
Nosotros teníamos ya una mesa de trabajo del hogar y establecimos un proceso para desarrollar un primer modelo de contrato de trabajo, fue solamente con las organizaciones de trabajadoras del hogar que establecimos esta primera propuesta pero meses después y dado este debate que se dio el Congreso aprueba una nueva norma que es la ley 31047 que ya equipara derechos, está asociada al Convenio 189 y nos da la oportunidad nuevamente de trabajar una siguiente propuesta de modelo de trabajo del hogar.
Trabajamos tres propuestas de modelo referencial de trabajo escuchando a las trabajadoras del hogar:
1- Uno estaba asociado a una jornada de tiempo completo con residencia porque tiene características especiales de acuerdo con la ley.
2- Otro a tiempo parcial y otro a tiempo completo, pero sin residencia.
Esos son los tres modelos que surgieron del proceso se encuentran publicados en la página web del Ministerio, han sido también distribuidos a las federaciones quienes hacen también sus propias difusiones. Pero lo interesante de este proceso es que nosotros además que conversamos con las trabajadoras, leímos cláusula por cláusula si era entendible.
También convocamos a las agencias de empleo que teníamos más cercanamente identificadas como con buenas prácticas o con intenciones de tener buenas prácticas.
El contrato es un modelo referencial es un piso mínimo de información y sobre todo lo buscábamos nosotros como la posibilidad de que la trabajadora conozca, que es lo mínimo que se le puede reconocer en derechos. Recibimos esta información luego lo presentamos, porque eso sí el diálogo social toma su tiempo y hay que tener mucha paciencia.
Llegamos a aprobarlo a través de una resolución directoral general con tres modelos de contrato que hasta ahora están vigentes y que parte de la dificultad que tenemos como país y es estructural y que justamente es uno de los ejes que nos parece relevante en esta hoja de ruta es la informalidad porque muchas de las cosas que nosotros hemos desarrollado a nivel normativo se ha dado por un importante compromiso que tenemos en la relación con las organizaciones de trabajadoras y sobre todo en el reconocimiento que tenemos por ellos.
Pero esa norma no está dada en la práctica, no se aprueban o mágicamente, no son reconocidas y la relación de informalidad en el país que bordea en el trabajo del hogar el 92% que es alrededor de un poco más o menos 20 puntos porcentuales sobre el promedio de informalidad en el país, nos hace mirar que el camino para el reconocimiento y la garantía y el y la posibilidad de un trabajo decente en esta actividad económica es bastante difícil de lograr.
Moderadora:
Muchas gracias por compartir la experiencia peruana. Invitamos a los representantes de la República Dominicana a compartir la experiencia.
República Dominicana
Por las condiciones socio-económicas nuestras, yo preveía que iba a haber dos años de pérdida grande de empleos porque el cambio era un cambio significativo para las amas de casa. Antes de dictar las resoluciones sometimos a vistas públicas la resolución que íbamos a aprobar con las normas elementales, esto se tomó en cuenta a la hora de la resolución normativa.
Entre los logros mayores que está es la del derecho al registro en la seguridad Social para la trabajadora doméstica con tres aspectos relevantes que es el: servicio médico, la pensión y los riesgos laborales. También se estableció que las vacaciones que antes eran de 14 días ahora son 14 días laborales.
Todo esto ha venido trayendo muchos problemas con las amas de casa, se le ha explicado a todo el mundo que desde que el país ratifica un Convenio internacional adquiere rango constitucional también.
De hecho, hay una demanda casualmente en el Tribunal Constitucional en ese sentido y nosotros entendemos que será nuestro favor por esa misma razón.
La segunda resolución que se dictó fue la del salario mínimo. Se estableció en diez mil pesos dominicanos, eso es más o menos el equivalente tristemente a 200 dólares mensuales y aun así hay gente que ha preferido cancelar a la trabajadora por no pagar los diez mil pesos. Aunque reconocemos que la mayoría está por encima de ese salario. La jornada se estableció tal cual está en el en el convenio que es de ocho horas, la edad mínima es la misma que está establecida en el Convenio.
En este momento, nosotros nos encontramos precisamente en una revisión de nuestro Código Laboral que data de 1992. Ya cumplió 31 años digo 30 años y eso ha sido un año tremendo entre los sectores sindicales y empresariales para ponerse de acuerdo en esa revisión.
Otra cosa: Aunque ya el contrato de las domésticas igual que nuestro contrato de alquiler de vivienda, en la ley establece que puede ser escrito o verbal. En la resolución nosotros sugerimos que se haga por escrito, incluso, hicimos un modelo que se puso en la plataforma nuestra para incentivar a que la gente lo haga por escrito porque es mayor claridad para la trabajadora.
Ese es el sistema ya está de parte nuestra del Ministerio de trabajo completamente funcionando. Ahora bien, ustedes saben que nosotros compartimos una isla con el país hermano Haití y que hemos recibido mucha migración venezolana. Entonces tenemos un gran problema para el registro de ellos de ese tipo de personas en el Ministerio de Trabajo como en la Seguridad Social, porque son personas en su mayoría que no tienen documentos de identidad ni permiso de trabajo, etc. Se está tratando de buscar una solución, todavía no se ha acabado de definir cuál va a ser el documento
En la en la parte de la Seguridad Social ya, para terminar, hemos tenido muchos problemas hasta ahora para que ellos acaben en su plataforma de establecer el registro y la idea es que las dos plataformas converjan para que cuando se registren uno quede registrado en el otro o sea que no haya que hacer dos registros en el Ministerio de Trabajo y en la Tesorería, sino que sea uno solo. Pero, aunque nosotros desde el final es de diciembre arrancamos con nuestra plataforma, ellos todavía no lo han logrado.
Fue un anuncio que hizo incluso el Presidente de la República cuando las tres resoluciones estuvieron listas porque ya era tiempo, nosotros los ratificamos en el 2013 debió haber entrado en el 2015 y no fue sino hasta ahora que es un nuevo gobierno cuando por fin se logró la implementación.
Moderadora
Muchas gracias. Ya tendremos estos dos días y medio ya para conversar.
María Elena. Quisiera hacer algunos apuntes. Yo sé que no ha sido fácil y le quiero dar una buena noticia, yo he dado seguimiento a las reformas legales en varios países y en ninguno ha habido pérdida de empleo. Sin embargo, siempre se plantea el temor que se van a perder empleos, pero mi experiencia, al menos, es que en ningún país por tener una nueva legislación que otorga derechos equivalentes que equipara derechos, en ningún país eso ha provocado una pérdida de puestos de trabajo.
Por ese lado creo que es bueno también contar con la experiencia internacional porque es un argumento que veces se plantea, pero ¿cómo si forma la formalización va a implicar informalidad? Y la verdad es que la informalidad ya está y la formalización lo que logra son mejores condiciones y en la práctica también un mejor servicio. Por lo tanto, aquí no es un tema de trabajadora vs sus empleadores porque todos ganan en una situación en que mejores condiciones laborales mejor calidad un servicio y un respeto como corresponde a lo que aporta cada persona.
Moderadora
Damos cierre entonces a nuestra primera sesión de enmarcar este contexto. Permítame presentarles al señor Gilbert Houngbo, director general de la Organización Internacional de Trabajo (OIT).
Gilbert Houngbo
Es un placer para mí poder participar con ustedes hoy a este simposio. El trabajo doméstico ha sido caracterizado de la precariedad y la falta de trabajo decente, se trata de una ocupación con una sobrerepresentación de mujeres afrodescendientes, indígenas y las amas del hogar. En el Caribe hablamos de 15 millones de mujeres que sufren elevadas tasas de informalidad y bajas remuneraciones. Estas trabajadoras están excluidas de las leyes de seguridad social y están expuestas a situaciones de violencia y acoso por causa de la naturaleza aislada del trabajo.
La pandemia de Covid-19 ha dado origen a este fenómeno y las mujeres también antes de la pandemia tenían trabajo no remunerado y muchas mujeres perdieron su trabajo durante la pandemia. Una recuperación centrada sobre lo humano requiere políticas que generen empleo de calidad y la plena integración de las mujeres en los mercados laborales. Un elemento clave de esta estrategia es asegurar la protección de los derechos de las trabajadoras y los trabajadores domésticos.
La adopción, hace diez años del Convenio sobre trabajo doméstico, fue un paso muy importante. Ha contribuido a la implementación de la reforma regulatoria y de las medidas para extender la cobertura de los derechos a un número un gran número de trabajadores domésticos en el mundo.
Implementación de reformas legislativas y medidas comprensivas para garantizar la realización de los derechos en la inversión en el cuidado en la promoción del trabajo decente para el doméstico es un muy importante para la agenda transformativa de género este encuentro de alto nivel muestra del que los mandantes en Iberoamérica proveen estas políticas y servicios de manera que se apoye la vida y los derechos la igualdad de género y la igualdad de género.
Un informe de la OIT reciente muestra que los las inversiones en estas políticas pueden generar 300 millones de puestos de trabajo dentro de 2035. Y esta es una oportunidad histórica para moverse hacia el trabajo decente, especialmente para las trabajadoras y trabajadores más vulnerables y esto contribuirá a una mayor justicia social.
Moderadora
Ahora la palabra es para la señora Yolanda Díaz Pérez, Vicepresidenta Segunda del Gobierno de España y Ministra de Trabajo y Economía Social.
Yolanda Díaz
Esta misma mañana aquí en la sede de la OIT de Ginebra hemos depositado el instrumento de ratificación del Convenio 189 de la OIT. Significa mucho para quienes creemos en la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres y en el derecho a la dignidad del trabajo de todas las personas. Sobre todo, significa mucho para España porque después de 11 años sin ratificar convenios de la OIT retomamos la senda de nuestro histórico compromiso social internacional el que nos ha llevado a ser el país con convenios de la OIT firmados.
El encuentro de hoy sirve para que les pongamos rostro les pongamos cara les pongamos voz y lo más importante les digamos que tienen derechos y tienen derecho al trabajo decente el convenio 189 de la OIT tiene una fuerza transformadora arrolladora y por eso está siendo un símbolo de justicia social que recuerda a otros momentos emblemáticos de nuestra historia. Recuerden cuando en el año 44 la declaración de Filadelfia estableció que el trabajo no era una mercancía, o cuando se configuró el principio de transversalidad de género en el convenio de Pekín en el año 95.
Creo que hoy este debate tiene de manera pareja esta misma fuerza histórica, el Convenio 189 que hoy nos convocan este Simposio Iberoamericano es uno de los pasos más firmes para la transformación social, porque significa que queremos la igualdad real y efectiva y que llegue de verdad a todas las personas justamente para transformar nuestra sociedad desde el suelo, desde abajo desde la realidad de cada día de cada casa donde las personas se hablan y se cuidan son nuestros espacios más importantes por eso es un instrumento que transforma nuestras sociedades. Es momento al fin de mirarnos como iguales y de valorar nuestro trabajo en lo que de verdad vale.
No es posible hablar de justicia social si no estamos todas y con este Convenio estamos todas y si no terminamos definitivamente en este siglo de los grandes avances tecnológicos con los estereotipos de género, que llevamos creo que demasiados siglos ya arrastrando este compromiso de transformación y de justicia social desde la dignidad y el reconocimiento de todos y todas nos interpela especialmente a quienes formamos parte de la comunidad iberoamericana.
Es un compromiso que queremos transitar juntos y que ya hemos empezado a construir con las varias redes iberoamericanas en las que estamos trabajando en los servicios de la inspección de trabajo por ejemplo en los servicios públicos de empleo.
Todavía nos queda mucho camino por recorrer, pero en este momento después de la ratificación y del depósito del Convenio 189 de la OIT y de haber aprobado en nuestro país la normativa correspondiente para la igualdad de derechos, que ya son una realidad. España es uno de los países más comprometidos con la igualdad laboral y de seguridad social de las personas trabajadoras del hogar, que ahora ya son personas trabajadoras con derechos plenos, sin paternalismos y sin infravaloraciones.
Con derecho ya ahora sí a la salud integral a la estabilidad en sus empleos con coberturas plenas de seguridad social y también con derecho a su propio tiempo.
Moderadora
Muchas gracias señora Vicepresidenta y ministra. Ahora invito a la señora Gloria Inés Ramírez Ríos, ministra de Trabajo de Colombia.
Gloria Inés Ramírez Ríos
Pese a que Colombia ratificó el Convenio 189 de servicio doméstico en el año 2012, existen grandes desafíos para garantizarles en la práctica el trabajo decente. El 80% de los trabajadores y trabajadoras no cotizan a pensiones, es decir, se encuentran trabajando informalmente o sin protección en Seguridad Social. En nuestro país 649 mil ocupados están en el servicio doméstico, o sea, un 2.9% del total de la población ocupada, de los cuales el 93% son mujeres, con una tasa de informalidad del 82% y de los cuarenta y cinco mil hombres, un 64% se encuentran en la informalidad.
Por ello para el “Gobierno del cambio” y en especial para mí como ministra de Trabajo promover el trabajo decente para los trabajadores y las trabajadoras domésticas no es solo una retórica, sino que es una prioridad que estamos haciendo realidad. Por primera vez en la historia de Colombia, el Plan Nacional de Desarrollo incluyó acciones de gran importancia como estrategias para avanzar en la formalización de la extensión de seguridad de protección social.
En el año 2016 se creó la mesa de seguimiento a la implementación del Convenio 189 de la OIT con el objeto de formular y desarrollar de manera concertada entre el gobierno los empleadores y las organizaciones de trabajadoras y trabajadores, políticas públicas. Esta mesa ha sido fundamental para avanzar en otros aspectos en la profesionalización de las y los trabajadores domésticos, dentro de las deudas que tenemos con las y los trabajadores domésticas, está la inspección laboral en los hogares.
Por ello nos hemos propuesto crear el grupo élite de inspección con enfoque de género, reconocemos que la normatividad vigente lamentablemente no permite hacer una inspección laboral en los hogares, pero sí esperamos con este grupo élite hacer pilotajes y diálogos para seguir avanzando en la inspección laboral que necesitan y merecen las y los trabajadores domésticos en Colombia.
También es importante decirles que este será el primer mecanismo que permitirá detectar las situaciones diferenciadas que viven las mujeres y personas LGTBI en el ámbito laboral así pues hacer visible las necesidades y demandas específicas en ámbitos formales e informales del mundo del trabajo; para nosotros no solamente será un acierto, sino que nos permitirá trabajar políticas públicas que favorezcan esta población que ha sido bastante vulnerable.
Otro aspecto fundamental que permitirá avanzar en el trabajo decente de las y los trabajadores domésticos son las dos reformas estructurales que estamos realizando desde el Ministerio del trabajo: la reforma laboral que desarrollará el artículo 53 la Constitución Política Nacional que está desde el año 1991 y que en todo este tiempo el Congreso de la República todavía no ha desarrollado, pues nuestra reforma tiene como base el desarrollo de este artículo que permitirá superar varias brechas que tenemos para ser efectiva las garantías de los derechos de los y las trabajadores.
Hay que decir que en los últimos 30 años hemos tenido una política donde se ha privilegiado fundamentalmente la productividad y la política económica supuestamente en la generación de empleo y esta se ha hecho recortando los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras.
Esta reforma tiene como centralidad no solamente recuperar sino poner nuevas formas de inclusión para las nuevas formas de producción y de trabajo como el caso de las plataformas digitales, el caso de la ruralidad y el caso de la informalidad que en nuestro caso es un problema estructural y dentro de ellos habrá un capítulo específico para fortalecer la situación de derechos de los trabajadores y trabajadoras domésticas.
Estamos también trabajando en una reforma pensional que garantice el derecho a la pensión de todos los hombres y mujeres adultos mayores y proteja las cotizaciones y los ahorros obligatorios y voluntarios acumulados presentes y futuros de los colombianos y colombianas. Queremos construir un sistema de protección a la vejez equitativo solidario y con cobertura universal acorde con la realidad económica y social de nuestro país, que respete el marco fiscal de mediano y largo plazo.
El Convenio 156 sobre los trabajadores con responsabilidades familiares se encuentra para ratificación y solo falta un debate en el congreso de la república para que sea ley, estamos convencidos que este instrumento nos ayudará en los fines propuestos.
Moderadora
Muchísimas gracias señora ministra. Continuamos entonces con la señora Raquel Cecilia Kismer, ministra de Trabajo, empleo y seguridad social de Argentina.
Ministra de Trabajo Raquel Cecilia Kismer
Nuestro objetivo fundamental encuadrado en el convenio 189 de la OIT es garantizar esos derechos fundamentales de trabajadoras y trabajadores domésticos y para ello es voy a tratar de ser sintética, pero hay dos hitos fundamentales:
1- Fue en el año 2013 donde logramos este sancionar la ley que fue un punto de inflexión para el tratamiento del trabajo doméstico, que de esa manera revocó definitivamente un decreto de una dictadura del año 56, que establecía el trabajo doméstico como un servicio que no le daba la misma categoría que al resto de los trabajadores y trabajadoras incluidos en nuestro sistema de contrato de trabajo. Eso fue revertido en el año 2013 y simultáneamente o a partir de hecho de esta sanción de la ley 26 844 que crea un régimen especial de contrato de trabajo para personal de casas particulares.
2- Argentina inmediatamente ratificó también el Convenio 189 de la Organización Internacional del trabajo.
Desde el punto de vista de los principales avances del nuevo régimen quiero decir lo siguiente: aplica o abarca a los trabajadores y trabajadoras que se orientan al cuidado de personas a tareas generales o de limpieza y también a la categoría de caseros o caseras.
Garantiza derechos fundamentales a todos ellos no hay jornada mínima para poder considerarlo trabajo en relación de dependencia, sino que el concepto es la demostración de la habitualidad. Prevé jornada de labor máxima, vacaciones licencias por enfermedad y también abarca la protección al embarazo y a la maternidad. Que en ese caso corre por cuenta y orden del estado que es quien financia directamente que transfiere a la trabajadora.
Prevé multa por falta de registración laboral, crea un tribunal de trabajo de casas particulares que atiende los conflictos laborales y un tema muy importante crea la Comisión Nacional de Trabajo en casas particulares como un ámbito de discusión tripartita para el debate del nivel salarial del sector.
Nosotros tenemos un sistema muy extendido de negociación tripartita para la definición de los salarios y este colectivo de trabajadores y trabajadores de casas particulares está incluido en ese sistema tripartito de negociación a través de una comisión específica.
Quiero también destacar que, en materia de beneficios, gozan de tarifa especial para el transporte público y gozan también de la posibilidad de acceder a una cuenta bancaria con carácter gratuito. Impulsar a los efectos de incluir a este colectivo dentro de lo que es la inclusión financiera.
Recientemente como nuestro régimen vigente, no abarcaba a todas las trabajadoras y trabajadores domésticos en el sistema jubilatorio, el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, sancionó un decreto de necesidad y urgencia el número 90 de este año 2023 la semana pasada, que incluyó los beneficios de seguro por desempleo y beneficio de jubilación con carácter universal y sin mínimo de horas trabajadas semanalmente a todo el universo de trabajadoras y trabajadores de casas particulares.
Así mismo, contamos con un régimen destinado a favorecer la registración de este colectivo de trabajadoras y trabajadores, hemos tenido una pérdida muy significativa de registración durante la pandemia del Covid de un universo que las estadísticas estiman en alrededor de un millón doscientas mil trabajadoras y trabajadores en la actualidad se encuentran registrados solo un tercio alrededor de 400.000.
Por eso el régimen de promoción que hemos prorrogado también recientemente destinado a la regularización de este colectivo es muy importante, se denomina: Registradas y por este régimen el Estado nacional se hace responsable de devolverle al sector patronal el 50% de lo que este abona en calidad de honorarios digamos por seis meses y cuando la trabajadora o trabajador doméstico tiene alguna discapacidad o es madre o padre de un discapacitado o está en los colectivos que están diseñados para su inclusión laboral, ese periodo se extiende a ocho meses.
La realidad es que durante su vigencia los las trabajadoras que hemos logrado incorporar al sistema registrado han tenido un 80% de permanencia como trabajadoras y trabajadores en blanco al concluirse ese periodo de beneficios, que incluye también como contraprestación la necesidad de una continuidad laboral de por lo menos cuatro meses más.
Con estos objetivos buscamos afirmar el concepto de que nuestro sistema de seguridad social siga siendo universal y se financie y apoye en la existencia de un sistema solidario que para nosotros constituye un compromiso doctrinario innegociable.
Moderadora
Continuamos con la intervención de Jeannette Jara Román, Ministra de Trabajo y Previsión Social de Chile.
Jeannette Jara Román
Quisiera señalar que en el año 2014 durante el gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet se dictó una importante legislación que recién ahí igualó el acceso al salario mínimo de las trabajadoras de casa particular, junto con regular jornada descanso y así como también el restringir el uso del uniforme en los espacios públicos.
Posterior a eso se aprobó el Convenio 189 en el año 2015 que hoy día nos encontramos con una agenda impulsada por el presidente Gabriel Boric que busca la igualdad de los trabajadores en el acceso a sus derechos laborales en nuestro país, donde la feminización del trabajo doméstico es claramente un tema del cual tenemos que hacernos cargo.
En ese contexto nuestro gobierno está trabajando en distintas líneas como en la construcción de un Sistema Nacional de apoyos y cuidados que nos permita tanto abordar temas de trabajo doméstico remunerado, como también el trabajo doméstico no remunerado que recae principalmente en las mujeres.
En segundo lugar, estamos llevando adelante una reforma de reducción de jornada laboral que en Chile se conoce como las 40 horas y que muchas veces las trabajadoras de casa particular ante avances de los derechos de los trabajadores, iban quedando igualmente postergadas. Pero el presidente Borich no ha querido que eso ocurra en esta ocasión por el contrario y se va a reducir tanto la jornada laboral de las trabajadoras que laboran puertas afuera como de aquellas que están dentro de la casa del empleador y en ese contexto se va a hacer una reducción de jornada de 45, que es la jornada vigente para el sector privado en nuestro país a 40 horas para las trabajadoras puertas afuera y se van a entregar dos días de permiso como derecho laboral al mes para las trabajadoras que están en jornada puertas adentro.
Así mismo y comentarles también que estamos impulsando la ratificación del Convenio 190 de la OIT en el contexto de avanzar en la eliminación del acoso y de la violencia en los espacios de trabajo.
Además, tenemos iniciativa que estamos materializando en materia de certificación Nacional de competencias laborales para otorgar un reconocimiento a las trayectorias laborales de cada una de las trabajadoras que no han accedido a una educación formal pero que sí tienen a través de la experiencia un capital importante en materia de su trabajo y aporte.
Preocupándonos de fortalecer la formalidad en el empleo del trabajo doméstico porque sin duda la pandemia con las cuarentenas que en Chile estuvieron bastante presentes tuvo algunas consecuencias en todos los rubros económicos, pero en el trabajo doméstico en particular, con una reincorporación al empleo, pero con altos índices de informalidad. Así que estamos trabajando con instrumentos de empleo que promueven la formalidad a través de un subsidio que acompaña la contratación, así como también a través de un especial plan de fiscalización de la Dirección del Trabajo que es la institución inspectiva de nuestro país.
El último aumento es salario mínimo de las trabajadoras de casa particular en Chile que además benefició a cerca de un millón de trabajadores y que fue el superior en 25 años de gobierno que ha experimentado nuestro país. Va a seguir un rumbo que se encamina hacia la posibilidad de constituir trabajo decente para todas y para todos.
Moderadora
Ahora invito a la señora Luisa María Alcalde Luján, secretaria del Trabajo y Pensión Social de México.
Luisa María Alcalde Luján
En nuestro país como en muchos otros países del mundo las trabajadoras del hogar quedaron totalmente excluidas durante décadas, eran considerados trabajadores y trabajadoras de segunda no tenían reconocimiento de ningún tipo y era voluntaria la incorporación para los empleadores a Seguridad Social.
Primero se reformó la Ley Federal del Trabajo en 2019 con un reconocimiento como cualquier otro trabajo en nuestro país para las trabajadoras del hogar, 2.3 millones y la enorme mayoría son mujeres más del 95% son mujeres.
Entonces lo primero fue reconocer sus derechos plenos y luego abrir un ejercicio piloto de la mano del Instituto Mexicano del Seguro Social para su incorporación, que pudiera ser fácil que pudiera entender que hay muchas veces donde hay multipatrón y estos esquemas no estaban tan introducidos en nuestro modelo de seguridad social. Fue una transformación también institucional que permitiera el reconocimiento de obligaciones repartidas entre diversas personas.
A partir de 2019 inició este programa piloto, que hoy ya es una obligación para todas y todos los empleadores en nuestro país la incorporación a la seguridad Social para la protección no solamente de salud, sino también de pensiones, de cualquier tipo de acceso en esta materia.
También es importante señalar que ratificamos el convenio 189 en 2020, fue incorporado a partir de 2020 y se hizo efectivo en enero de 2021 la incorporación del salario mínimo profesional para trabajadoras del hogar dentro de nuestro sistema de salarios mínimos.
Hemos hecho un esfuerzo muy importante también de manera tripartita a través de la Comisión Nacional de salarios mínimos, de ir recuperando el poder adquisitivo que se perdió del salario mínimo en nuestro país durante 40 años.
Hoy hemos recuperado el 90% del poder adquisitivo en estos cuatro años que llevamos de gobierno y también esto ha impactado en el caso de las trabajadoras del hogar al incorporarse como un salario profesional. Ha tenido incrementos significativos, solo para poner un ejemplo el incremento anterior fue del 20%.
Esto nos ha ayudado por supuesto a ir dignificando el reconocimiento, el ingreso y los derechos de estas trabajadoras que, hoy si bien hemos venido avanzando, todavía reconocemos tener un reto para que las 2.3 millones estén incorporadas. Creemos que ejemplos como el de Argentina que ya tiene años trabajando en políticas para poder tener esa permanencia es la ruta a seguir.
Moderadora: cedo ahora la palabra al señor Pablo Mieres Gómez, Ministro de Trabajo y Seguridad Social de Uruguay.
Pablo Mieres
Existe una vinculación notoria entre las políticas públicas de cuidados y la mejora de las condiciones del trabajo doméstico, porque una parte de su perfil consiste precisamente en llevar adelante las de cuidados, por eso avanzar en el reconocimiento de los derechos y la mejora de las condiciones de vida de las trabajadoras domésticas, es una forma de contribuir también a la mejora de los cuidados.
En Uruguay, se han producido notorios avances en las condiciones laborales del trabajo doméstico, desde el 2006 existe una ley que equipara esta actividad con el resto de los trabajadores y existe también un grupo específico de negociación de salarios y condiciones laborales en el marco de nuestra Norma de Negociación Colectiva , en tal sentido se regula la extensión de la jornada laboral, el descanso, la fijación de los salarios, la indemnización por despido, el seguro de desempleo, el seguro de salud el subsidio por maternidad, la indemnización especial por embarazo y parto, el derecho vacacional y el aguinaldo.
Por otra parte, es un orgullo decir que Uruguay fue el primer país que ratificó el convenio número 189 sobre trabajo decente para las trabajadoras domésticas. Desde la Inspección de Trabajo desde hace años se fiscaliza el cumplimiento normativo a través de inspecciones fundadas en denuncias o en actuaciones de oficio Y a su vez el Instituto Nacional de empleo y formación profesional impulsa acciones de capacitación específicas dirigidas a las trabajadoras domésticas y de cuidados.
El 14.6% del total de mujeres ocupadas se dedica a esta actividad en el Uruguay, con alta preponderancia de personas con baja educación y más de la mitad además son jefas de hogar. A pesar de ello la mitad de las trabajadoras domésticas tienen una jornada laboral reducida, lo que afecta sus ingresos y la calidad del trabajo.
Por otra parte, la formalidad del trabajo doméstico ha crecido en los últimos años y en el 2021 alcanzaba ya a casi el 60% de las trabajadoras de este sector de actividad hace 30 años el 2,5 % de los trabajadores formales pertenecían a la actividad de trabajo doméstico, en 2021 esto es más del doble es decir el 5,4% de los trabajadores formales uruguayos.
También ha habido avances con respecto a sus remuneraciones, cabe destacar el fuerte aumento que experimentó el salario real de las trabajadoras domésticas entre el 2006 y el 2021 y quiero destacar que es uno de los sectores laborales que aún en la pandemia mantuvo su poder adquisitivo gracias a la negociación colectiva. A su vez también resolvimos que los que las trabajadoras domésticas con multiempleo accedan al seguro de paro, aunque solo se las envíe por parte de uno solo de sus empleadores, cobrando el subsidio de lo que percibían por ese empleo sin afectar el ingreso por los empleos restantes.
Los avances enumerados no impiden reconocer que siga habiendo tareas pendientes, la escasa valoración social y económica que recibe esta actividad y su altísima feminización son causas profundas de la demora en la adopción de legislación específica en nuestro país y en otros países del mundo y particularmente en nuestra región.
Por lo tanto, además de seguir avanzando en las regulaciones específicas del sector, se debe continuar la lucha por la equidad de género y el desarrollo de los cuidados para consolidar la protección social de estas trabajadoras. En efecto, las determinantes sobre las condiciones del trabajo doméstico provienen de una desvalorización histórica de este trabajo como consecuencia de la inequidad de género y del no reconocimiento del cuidado dentro del hogar como un trabajo decente y valioso.
Moderadora
Muchas gracias señor ministro. Invito ahora al señor Gabriel Bastos, secretario de Estado de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Portugal.
Gabriel Bastos
Invertir en trabajo decente es un tema muy importante, si consideramos la demografía vemos la importancia de este tipo de actividad, las migraciones de la fuerza de trabajo que está constituida primariamente por mujeres, un alta porcentaje de mujeres no tiene acceso a la seguridad social, es importante apoyar estos trabajadores y estas trabajadoras para reconciliar estas actividades, es un desafío por el futuro y por esta razón ratificamos el Convenio 189 y este Convenio ha permitido a muchas trabajadoras y trabajadores domésticos alcanzar la protección legal y después de la implementación de instrumento.
El trabajo decente no es todavía una realidad hay millones de personas que trabajan en el mundo en estas condiciones, 35 millones de personas que requieren atención especial para su protección.
Es muy importante para los sistemas legales asegurar la implementación de estas leyes, los trabajadores y las trabajadoras domésticas están entre los más vulnerables trabajadores están expuestos a productos químicos y también tienen riesgos sociales y son vulnerables a violencias en muchos casos y acoso.
Hay una brecha por lo que se refiere al alcance, solo un trabajador entre cinco tiene acceso a condiciones decentes de empleo. En Portugal, nos concentramos en la protección social, en el diálogo social, promovemos la calidad a través de esta agenda.
Quería hablar de algunas de las medidas que han afectado positivamente a esos trabajadores: el máximo de horas trabajadas por semana, ocho horas por día como cualquier otro trabajador y como cualquier horario de trabajo, se garantiza un salario y acceso a la seguridad social, acceso a las vacaciones, también al aguinaldo y también la protección de la seguridad social y protección de su salud, además hay un sistema para sancionar las acciones ilegítimas.
El número de trabajadores y trabajadoras domésticas ha aumentado en el mundo y la mayoría son mujeres, 56 millones de mujeres en el mundo, 76% del volumen de mujeres y esto nos muestra cuánto es importante tener políticas claras los trabajadores y trabajadoras y las trabajadoras de los trabajadores del hogar.
El trabajo doméstico per se no es el problema, es el segmento que tiene un potencial enorme para la profesionalización de los trabajadores y para alcanzar el trabajo decente es muy importante para ellos tener acceso a condiciones de trabajos equitativas para todos y todas.
Moderadora: finaliza el encuentro virtual, se continúa con el simposio en Cartagena.
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Marzo de 2023