• La ropa sucia no sólo se lava en casa. Columna de opinión, de Ana María Agudelo Gil, lider de proyectos de Hablemos de Trabajo Doméstico, 1 de mayo de 2023. #DíaDelTrabajo. Publicada en El Colombiano.  “Han pasado más de 100 años desde ese 1 de mayo de 1886 cuando activistas de Estados Unidos organizaron una huelga para presionar la jornada laboral de 8 horas. Hoy nos parece elemental. Paradójicamente, todavía la lucha por los derechos de sectores como el trabajo doméstico remunerado requiere concientizar a la sociedad de la existencia de sus derechos. Sólo un dato: el promedio de la informalidad laboral en Colombia es cercana al 55% mientras en el trabajo doméstico es del 85%.

    ¿Qué hace diferente el trabajo doméstico de los demás trabajos? Empiezo por la histórica división sexual del trabajo que ha depositado en las mujeres el “destino de la casa”. Para las mujeres se volvieron sinónimos cariño y trabajo doméstico, obligación conyugal y trabajo doméstico. Desde entonces todo ha consistido en separar cariño y trabajo doméstico, para que el primero se pague con abrazos y besos, y el segundo con dinero, prestaciones sociales y garantías.”. Columna completa.

  • El silencio de las casas, la condena de las trabajadoras domésticas. “La pregunta por las violencias silenciosas me acompaña desde hace años. Yo era estudiante en Madrid, las puertas de la facultad casi sangraban con letreros del 25N**, reclamando por la vida de las mujeres que ya no están, y por los abusos que sufrimos a diario. Sentí en mi cuerpo la historia de todas, la mía incluso, me pregunté por las violencias que encierran las casas. Desde entonces, mi inquietud es cada vez más profunda.  ¿Qué pasa cuando la casa es además el lugar de trabajo de alguien externo al hogar? Es el caso de las empleadas domésticas en Colombia cuya informalidad laboral alcanza el 80%, es decir, cerca de 600.000 están mucho más expuestas a las violencias intramurales al no tener canales efectivos de acceso a las instituciones del Estado.” Aparte de la Columna para El Colombiano, de Ana María Agudelo Gil, líder de proyectos de la Fundación Hablemos de Trabajo Doméstico. 9 de diciembre de 2022. 

  • Hielo y Helados. A través de la historia de Flor María se retrata el drama de las personas que perdieron su empleo durante la pandemia, muchas de ellas dedicadas al trabajo doméstico. La autora critica que mientras cientos de personas se quedaron sin ingresos, las autoridades se dedican a otros temas como conflictos internacionales y servicio militar obligatorio para mujeres. Algunas acciones como los programas de capacitación en marketing promovidos por autoridades de género, se quedan cortos para las necesidades. El Espectador. 23 de agosto de 2020.
  • Se busca niñera-profesora interna bilingüe. Una mujer busca a una profesora bilingüe interna y muchas docentes se indignan porque sienten que las equiparan con empleadas domésticas. “Profesoras bilingües y au pairs, no se estresen si el anuncio las equipara con empleadas domésticas. No sólo este oficio no es indigno, sino que la excelencia del carácter es independiente del oficio y, en cualquiera, la grandeza suscita respeto y admiración”. Catalina Uribe Rincón. El Espectador. 15 de agosto de 2020.

  • Dos liderazgos. “Los informes de la Escuela Nacional Sindical han dado cuenta de cómo la historia de las trabajadoras domésticas negras es también la de las familias colombianas en general. Sus empleadores a menudo las describen como “parte de la familia”, ya que viven bajo el mismo techo y cuidan a sus hijos”. Tatiana Acevedo Guerrero. El Espectador. 7 de junio de 2020. 
  • ¿Por qué el trabajo realizado por las mujeres no es valorizado? “El trabajador tuvo que nacer, ser cuidado, amado, alimentado y educado. Todas estas actividades se desarrollan en la esfera privada, conocida como el ‘hogar’. De esta manera, la esfera de la reproducción de la vida está íntimamente ligada con la esfera de producción del capital. Los cambios en una esfera tienen efecto en la otra. Sin este trabajo cotidiano, la economía no podría funcionar y el sistema colapsaría”. Sara Tufano. El Tiempo. 13 de mayo de 2020. 
  • ¿A cómo lavaría un baño? “El hecho es que esta vivencia, aun habiendo tomado desde hace varios años la decisión de pagar el servicio doméstico por encima del salario mínimo, me ha hecho pensar en revaluar el costo de dicho servicio. Preguntarnos qué porcentaje de nuestros ingresos lo podemos obtener gracias a que no tenemos que ocuparnos de limpiar nuestra mugre sería un buen punto de partida para pensar en lo que realmente vale una hora de limpieza o de preparación de comida. ¿O en cuánto lavaría usted un baño ajeno si no supiera hacer lo que hace para ganar plata?”. Claudia Palacios. El Tiempo. 29 de abril de 2020.
  • Limpieza. “Se me ocurrió que quizás nadie nos conozca mejor que quienes limpian nuestras casas”. Margarita Rosa de Francisco. El Tiempo. 8 de abril de 2020. 
  • Ahora las empleadas ganan más que las secretarias”. “Este tipo de comentarios tienen al menos dos problemas. El primero es que son falsos. La mayoría de estas trabajadoras no reciben siquiera el salario mínimo, para muchas es apenas un máximo, y están lejos de ganar lo mismo que una secretaria. En Colombia la cifra de informalidad ronda el 80% y en América Latina está por encima del 70%”. Valentina Montoya Robledo. El Mundo. Octubre 11 de 2019. 
  • Pobres viejas pobres. A las trabajadoras domésticas las sorprende la vejez, forasteras de sus propios hogares, sin ahorros o escasamente con lo puesto, porque dedicaron su vida a cuidar de los ajenos. Juanita González. El Mundo. Septiembre 10 de 2019. 
  • Se modificó el periodo de prueba para las trabajadoras domésticas. “La Corte Constitucional ha determinado mediante sentencia del pasado 30 de enero de 2019 declaró la INEXEQUIBILIDAD de dicha presunción que venía aplicándose desde el año de 1950, y en consecuencia dar aplicación los mismos preceptos contemplados para la generalidad de trabajadores”. Portafolio. Diego Fernando Ballén. Agosto 01 de 2019. 
  • Mi empleada es “como” de la familia. Evite la confusión, las trabajadoras domésticas no son “como” de la familia, son trabajadoras y, como tal, deben reconocerles sus derechos laborales. Valentina Montoya Robledo. El Mundo. Julio 22 de 2019. 
  • Por encima del hombro. (¿qué explica que únicamente las empleadas tengan que someterse a un proceso de requisa por parte de la vigilancia de las copropiedades?). Alberto Morales. El Mundo. Julio 6 de 2019. 
  • Sacúdete. Tatiana Acevedo Guerrero. El Espectador. Agosto 4 de 2018. 
  • El silencio doméstico. Andrea Londoño Sánchez. El Mundo. Febrero de 2018.
  • La política como obra de arte. Escrito de Angela María Robledo, mujer que como Representante a la Cámara apoyó y lideró el proyecto para sacar adelante la Ley de Prima e hizo control político a la legislación relacionada con el trabajo doméstico. El Espectador. Noviembre de 2017.

  • ‘Criterios sospechosos’. Editorial de El Heraldo. Cartagena. Enero de 2017.